MAESTRO – PERSONAJE DE LEYENDA
Arquitecto, escultor, ingeniero, inventor y pintor… Leonardo da Vinci nació fuera del matrimonio en Vinci, Italia (a las afueras de Florencia). Esta posición ilegítima de Leonardo le impidió recibir una buena educación y lo excluyó de las ocupaciones más lucrativas. Sin embargo, tales limitaciones nunca obstaculizaron (y es posible que incluso alimentaran) el deseo de conocimiento y gran ambición de da Vinci.
A los 15 años, da Vinci se convirtió en aprendiz del pintor Andrea de Verrochio en Florencia (Italia), donde sus habilidades como artista se desarrollaron, florecieron e incluso intimidaron a su mentor. Si bien siempre estuvo interesado en los inventos, fue un cambio de escenario en 1482 el motivo principal que ‘desató’ al inventor que llevaba dentro Leonardo da Vinci.
En busca de un ámbito de trabajo más amplio, da Vinci se mudó de Florencia, considerada la capital cultural de Italia, a Milán, una ciudad mucho más política y militarista. Allí, da Vinci se vendió a sí mismo al duque Ludovico Sforza (un líder militar exitoso llamado «el oscuro») como ingeniero militar. En la ciudad que «vivió y murió por la espada», da Vinci comenzó a desarrollar muchos de sus famosos inventos de guerra.
Pasó 17 años en Milán trabajando para el duque, inventando, pintando, esculpiendo, estudiando ciencias y concibiendo un sinfín de ideas innovadoras y atrevidas. Sin lugar a dudas, los 17 años que pasó en Milán fueron el período más productivo de da Vinci. Pero, por supuesto, todas las cosas tienen un final.
En 1499, los franceses invadieron Milán y el duque Sforza fue expulsado de la ciudad. Leonardo pasó los años restantes de su vida viajando a ciudades como Venecia y Roma para trabajar en diferentes proyectos, con una mayor concentración en su arte (comenzando por su pieza más famosa, la Mona Lisa, en 1503) y estudios en anatomía (no podemos olvidar que da Vinci llevó a cabo más de 30 autopsias en su vida).
Después de visualizar cientos de inventos, dar vida a obras de arte legendarias y hacer avances en una amplia gama de campos (que van desde la astronomía hasta la arquitectura), da Vinci murió en 1519 a la edad de 67 años.
